Objetivo: Reflexionar acerca de la esencia del conocimiento y su planteo: ¿Se encuentra el conocimiento en el Objeto o en el Sujeto?
¿Es
el objeto el que determina al sujeto, o el sujeto al objeto? Es la cuestión de
la ESENCIA DEL CONOCIMIENTO (El Objetivismo.
El Subjetivismo. El Realismo. El Idealismo. El fenomenalismo).
LA
ESENCIA DEL CONOCIMIENTO: El conocimiento representa una relación entre un sujeto
y un objeto. El verdadero problema del conocimiento consiste, por tanto, en el
problema de la relación entre el sujeto y el objeto. ¿Cuál es el factor
determinante en el conocimiento humano? ¿Tiene éste su centro de gravedad en el
sujeto o en el objeto?
Veamos
las distintas posiciones al respecto:
- El Objetivismo: Según éste, el objeto es el decisivo entre los dos miembros de la relación cognoscitiva. El objeto determina al sujeto. Éste ha de regirse por aquél. El sujeto toma sobre sí en cierto modo las propiedades del objeto, las reproduce. Esto supone que el objeto hace frente como algo acabado, algo definido a la conciencia cognoscente. Esta es la idea central del objetivismo. Según él, los objetos son algo dado, algo que presenta una estructura que es reconstruida por la conciencia cognoscente.
Para el
objetivismo, el centro de gravedad del conocimiento reside en el objeto; el
reino objetivo de las Ideas o esencias
es, por decirlo así, el fundamento sobre el que descansa el edificio del
conocimiento.
- El Subjetivismo: Trata de fundar el conocimiento humano en el sujeto. Para ello coloca el mundo de las Ideas, de las esencias, el conjunto de los principios del conocimiento, en el sujeto. En éste radica la verdad del conocimiento. Pero téngase en cuenta que con el sujeto no se quiere significar el sujeto concreto, individual, del pensamiento, sino un sujeto superior, trascendente.
Lo peculiar del
conocimiento ya no consiste en
enfrentarse con un mundo objetivo, sino en volverse hacia aquel sujeto supremo. De él, no del objeto, recibe la conciencia cognoscente sus
contenidos. Por medio de estos supremos contenidos, de estos principios y
conceptos generales, levanta la razón el edificio del conocimiento (San Agustín). El conocimiento se halla fundado, por ende,
en lo absoluto, en Dios.
Esta concepción
también la encontramos en la filosofía moderna (el neokantismo): la idea
central del subjetivismo se presenta aquí despojada de todos los accesorios
metafísicos y psicológicos (escuela de Marburgo): el sujeto, en quien el conocimiento aparece fundado en último término,
no es un sujeto metafísico, sino puramente lógico. Se significa con esto el
conjunto de las leyes y los conceptos supremos de nuestro conocimiento. Éstos
son los medios merced a los cuales la conciencia cognoscente define los
objetos. Esta definición es concebida
como una producción del objeto. No hay objetos independientes de la conciencia,
sino que todos los objetos son engendros de ésta, productos del pensamiento.
Sólo hay un ser
conceptual, mental, no un ser real, independiente del pensamiento (es un
riguroso idealismo).
- El Realismo: es aquella posición epistemológica según la cual, hay cosas reales, independientes de la conciencia.
En el realismo
ingenuo, las cosas nos son dadas como producto o contenidos de la percepción. Identifica los contenidos de la
percepción, con los objetos. Las cosas son, según el realismo, exactamente como las percibimos.
El realismo crítico: no cree que convengan a las
cosas todas las propiedades encerradas
en los contenidos de la percepción, sino que es, por el contrario, de opinión
que todas las propiedades o cualidades
de las cosas que percibimos sólo por un sentido como los colores, los sonidos,
los olores, etc., únicamente existen en nuestra conciencia. Estas cualidades
surgen cuando determinados estímulos externos, actúan sobre nuestros órganos
sensoriales. No tienen, pues, carácter objetivo, sino subjetivo. Es
menester, sin embargo, suponer en las cosas ciertos elementos objetivos y
causales para explicar la aparición de estas cualidades. El hecho de que la
sangre nos parezca roja y el azúcar dulce, ha de estar fundado en la naturaleza
de estos objetos.
- El Idealismo: Éste sustenta la tesis de que no hay cosas reales independientes de la conciencia. Se divide en:
El idealismo subjetivo o psicológico: las cosas no son nada más que
contenidos de la conciencia. Todo su
ser consiste en ser percibidas por nosotros, en ser contenidos de nuestra conciencia. Tan pronto como dejan de sr percibidas por nosotros, dejan también de
existir. No poseen un ser independiente de nuestra conciencia. Nuestra conciencia con sus varios
contenidos, es lo único real.
El idealismo objetivo: los objetos del conocimiento
existen (engendrados) como producto del
pensamiento. Mientras el idealismo subjetivo ve en el objeto del conocimiento
algo psicológico, un contenido de conciencia (y el realismo lo considera como
algo real, como un contenido parcial del mundo exterior), el idealismo lógico
lo tiene por algo lógico, por un producto del pensamiento.
Veamos un
ejemplo: cogemos un pedazo de yeso. Para el realista existe el yeso fuera e
independientemente de nuestra conciencia. Para el idealista subjetivo el yeso
existe sólo en nuestra conciencia. Su ser entero consiste en que lo percibimos.
Para el idealista lógico el objeto yeso no existe ni en nosotros ni fuera de
nosotros; no existe pura y simplemente, sino que necesita ser engendrado. Pero
tiene lugar por obra de nuestro
pensamiento. Formando el concepto de yeso, engendra nuestro pensamiento
el objeto yeso. Para el idealista lógico, el yeso no es un objeto real ni un
ser consciente, sino un ser lógico – ideal (¨El ser no descansa en sí mismo; el
pensamiento es quien lo hace surgir¨. Escuela de Marburgo).
Para ambos idealismos, el objeto del conocimiento no es
nada real, sino algo ideal.
- El fenomenalismo: es un intento de reconciliación entre el realismo y el idealismo (Kant).
El
fenomenalismo (fenómeno, apariencia)
es la teoría según la cual, no conocemos las cosas como son en sí, sino como
nos aparecen. Para el fenomenalismo hay cosas reales, pero no podemos conocer su esencia. Sólo podemos saber que las cosas son,
pero no ¨lo que son¨. El fenomenalismo coincide con el realismo en admitir
cosas reales; pero coincide con el idealismo en limitar el conocimiento a la
conciencia, al mundo de la apariencia, de lo cual resulta inmediatamente la incognoscibilidad de las cosas en sí.
Cuando
concebimos el mundo como compuesto de cosas que están dotadas de propiedades, o
sea, cuando aplicamos a los fenómenos el concepto de sustancia; o cuando
consideramos ciertos procesos como producidos por una causa, esto es, cuando
aplicamos el concepto de causalidad; o
cuando hablamos de la realidad, la
posibilidad, la necesidad, todo esto se funda,
en opinión del fenomenalismo, en ciertas formas y funciones a priori del entendimiento, las cuales excitadas por las
sensaciones, entran en acción independientemente de nuestra voluntad. Los
conceptos supremos o las categorías que aplicamos a los fenómenos, no representan
por consiguiente, propiedades objetivas de las cosas, sino que son formas
lógicas subjetivas de nuestro entendimiento, el cual ordena con su ayuda los
fenómenos y hace surgir de este modo ese mundo objetivo que, en opinión del
hombre ingenuo, existe sin nuestra cooperación y con anterioridad a todo
conocimiento.
El mundo en que
vivimos es, dicho con otras palabras, un mundo formado por nuestra conciencia.
Nunca podemos conocer cómo está constituido el mundo en sí, esto es,
prescindiendo de nuestra conciencia y de
sus formas a priori. Pues tan pronto como tratamos de conocer las cosas, las
introducimos, por decirlo así, en las formas de la conciencia. Ya no tenemos
pues, ante nosotros la cosa en sí, sino la cosa como se nos aparece, o sea el
fenómeno.
Esta teoría fue desarrollada por Kant.
PREGUNTAS AL
TEXTO:
1. Con base en la
lectura anterior (esencia del conocimiento), haga un texto, tipo Ensayo,
tratando de rodear argumentalmente los siguientes aspectos:
¿Son las cosas,
como son? ¿Como las percibimos o como
las pensamos? ¿Qué es la Realidad? (para un realista, para un idealista,
etc.).¿Cómo transforma la realidad una postura
desde el objetivismos y el subjetivismo?, etc.
2. Establezca diferencias
de la posición filosófica del Subjetivismo, la posición filosófica
del Idealismo y la posición
filosófica del realismo, contextualizándolas en el plano de la Ética, o sea, en el Acto Humano.
Esto quiere decir: ¿Actúan de la misma forma los hombres bajo una
concepción u otra? Explique
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